Hotel con encanto en el corazón de la Sierra de Gata (Cáceres) en finca agrícola ganadera de 120 hectáreas. Buen acceso por camino recién arreglado.
A una hora y media de Cáceres y Salamanca, a sólo 3 horas de Madrid o Lisboa, y a sólo cinco minutos de Valverde del Fresno o San Martín de Trevejo, pueblos con especial atractivo turístico.
Ubicada en un paraje aislado y rodeado de naturaleza.
Tendido de luz propio.
Dispone de un pozo de sondeo de 90 m con aljibe de hormigón armado de 10.000 litros, un pozo natural y diversas charcas para ganado.
La finca cuenta con dehesas de encinas centenarias, praderas, robles y alcornoques, con muros de piedra originales y diferentes cercados vallados. Además, cuenta con una zona de olivar de 1300 olivos en producción (variedad manzanilla y cacereña). El límite oeste de la finca lo conforma un río que ofrece agua todo el año.
Las construcciones principales se levantan sobre una aldea de piedra totalmente rehabilitada como hotel rural con capacidad para 25 personas, conservando la totalidad de los muros de piedra originales, que datan de finales del SXVIII. La rehabilitación principal, de estilo rústico y con materiales de calidad (ventanas de madera con Climalit, suelos de piedra, duchas con puertas de cristal etc.), se llevó a cabo por los actuales propietarios en 2005 y posteriormente se han seguido haciendo mejoras en todas las estancias.
En total son 6 apartamentos independientes, 500 m² construidos de alojamiento, con chimenea en todos los dormitorios, además de calefacción, agua caliente y baño completo en todos ellos. El antiguo horno de piedra que es hoy la recepción del hotel, la piscina (reformada en 2015) con zona de tumbonas y jardines, así como varios almacenes anexos y aparcamiento.
Dispone de un restaurante con capacidad para unas 40 personas, además del salón principal con gran chimenea de cantería antigua, la gran cocina del hotel, terrazas, aseo y almacén anexo, todo construido con materiales rústicos de primera calidad (barro cocido manual, vigas de castaño, piedra, encimeras de granito, etc.).
El complejo dispone además de una casa principal independiente, de nueva construcción sobre los muros de piedra de un antiguo cobertizo, construida con materiales de primera calidad y estilo rústico (diferentes barros cocidos manuales para suelos, ladrillos de era en chimeneas y arcos, vigas de madera, pizarra, granito pulido en cocina, etc.).
La vivienda, ubicada en un jardín de 3.000 m² totalmente independientes del hotel, con piscina y dos invernaderos, consta de 250 m² (3 dormitorios, 3 baños, 1 baño turco, gran salón con chimenea, comedor, cocina con horno/chimenea, despensa, lavandería y porche cubierto), con calefacción de suelo radiante y chimenea rústica grande. Dispone además de varios almacenes de nueva construcción en el sótano de la casa principal (unos 200 m²) además de un amplio garaje, sala de caldera y lavandería principal.
La finca cuenta también con una casa de guarda, también de nueva construcción, con dos dormitorios, baño, despensa, cocina y salón con chimenea.
Encontramos asimismo una nave agrícola nueva (unos 200 m²) con luz y agua, además de cochineras, gallinero con voladero cubierto de más de 100 m² y otra pequeña nave separada de la principal, además de huerto amurallado de 1500 m² con instalación de agua.
Existe en la zona del río una pequeña aldea de piedra en ruina con toda la piedra original disponible, lista para rehabilitar y con posibilidad de construir otra casa en un paraje espectacular de bosque, con 3 manantiales de agua y un pozo muy cerca de la antigua aldea. Cuenta con un tractor moderno y maquinaria agrícola, que podría incluirse en la venta.
El hotel actualmente está en explotación, con una alta ocupación durante todo el año, muy buen posicionamiento en el mercado nacional de hoteles con encanto (pertenece a grupos como Rusticae o Ruralka, además de guías de hoteles con encanto de El País, apariciones en El Mundo, El País, Casa y Campo, Conde Naste Traveler, El Confidencial, Financial Times etc.), y también en el mercado extranjero, como la prestigiosa guía de Alastair Sawday) y supone un buen negocio en la actualidad, además de los ingresos que puede producir la explotación ganadera en sí y el arrendamiento de los pastos.
También recibe adicionalmente subvención anual agrícola, además de una importante renta por la gestión de la caza en el coto (principalmente tiradas de zorzal y una montería de jabalí cada año).