Esta impresionante Hacienda histórica se encuentra en la Sierra Norte de Sevilla. A 1,5 km del pueblo de Cazalla de la Sierra, a 1h 15 minutos de Sevilla y de su aeropuerto.
La propiedad necesita reforma en su totalidad, sin embargo, conserva algunos detalles constructivos y ornamentales que demuestran la importancia en el pasado.
En sus inicios, en el siglo XVI, era un cortijo que se usaba como bodega y tenía todos los campos repletos de vides hasta que en el siglo XVIII una plaga hizo que las plantaciones fuesen sustituidas por olivos. La hacienda pasó a ser una almazara teniendo la torre, que hoy en día se mantiene en un estado razonable, como contrapeso en la viga principal para mover las piedras del molino del que se extrae el aceite.
Debido a sus prominentes pilares, la arquitectura puede tener relación con la iglesia de Cazalla. En la entrada se puede apreciar una escultura decapitada de San Bartolomé.
El acceso a la hacienda es a través de un gran portón que da al interior de un patio empedrado, quedando a la izquierda edificios que se usaban para el molino. Debido al deterioro estructural, actualmente, es una zona inaccesible.
Sin embargo, se puede observar la estructura de vigas de madera y azulejos. Así como los arcos que conectan las diferentes galerías. En la parte posterior del cortijo se encuentran las dos galerías que han sobrevivido a lo largo del tiempo.
En la fachada del molino se encuentra un azulejo que representa a Santa Eulalia.
El otro extremo del cortijo se usaba como granero y establos para el ganado. Existen restos visibles de los muros de piedra que rodeaban el corral al que tenían acceso los animales.
En la parte derecha del patio interior, se encontraban las viviendas. Actualmente se puede acceder a esta zona que podría dividirse en tres partes. La primera, es la destinada a la estancia del propietario. Cuenta con una grandiosa chimenea en el interior de la cocina, además de la tradicional estructura de vigas y azulejos. La segunda parte del edificio era para los trabajadores y la tercera para los animales.
En la parte posterior de la casa, también se pueden ver los restos de una antigua alberca.
La propiedad tiene 15 hectáreas de tierras fértiles que rodean la hacienda. Tienen un olivar de 200 años de antigüedad que se mantiene en producción, de la variedad Zorzaleña que es específica de esta zona.
La tierra llana alrededor de la vivienda se utiliza como huerto de verduras y frutas y donde podemos encontrar frutales como cerezos, higueras, perales, nogales y castaños.
Existe un manantial con bastante caudal que garantiza el suministro que anteriormente llegaba a la antigua alberca y ahora se redirige a una nueva, desde donde riegan el campo.
No hay conexión a la red eléctrica.
Es una propiedad ideal para un hotel boutique o una casa privada dedicada a la producción exclusiva de aceite de oliva de sus olivos centenarios. Si el futuro propietario quisiera, se podría comprar más terreno del alrededor de la finca.